Un espectáculo visual, sin texto, donde se difuminan las fronteras entre la realidad y la fantasía. Con ese hilo argumental, el 26 de abril acudimos a Gasteszena a ver la obra Déjà vu de la compañía Manolo Alcántara. Habla de la distancia entre una persona y sus sueños, de lo que es y lo que le gustaría ser, destilando por momentos un humor fino.