Este año hemos continuado con las clases de pilates en el centro Reactiva López-Ibor de Madrid. Tanto los usuarios como los monitores han querido contarnos su experiencia en primera persona.
USUARIOS DEL TALLER.
Son muy profesionales, atentos, cariñosos y están pendientes de nosotros en todo momento.
Este año, al ser dos profesionales los que realizan la actividad, nos sentimos mucho más cuidados y acompañados. Además como uno es fisioterapeuta nos da la seguridad de no lesionarnos y cómo controlar nuestro cuerpo.
Nos sirve para salir reforzados física y emocionalmente, ya que después de la sesión sentimos que nuestro estado de ánimo es mejor. También ayuda a que nuestra autoestima crezca en cada sesión, ya que, con el trabajo que realizan con nosotros consiguen que hagamos ejercicios que en principio no sabíamos que éramos capaces de realizar y los hacemos.
El deporte es importante para cada uno de nosotros y con esta actividad conseguimos trabajar partes del cuerpo que no usamos normalmente.
Consiguen que con el ejercicio disfrutemos. Nuestro grado de satisfacción es máximo con ellos.
Ayudan a que cada día nos sintamos más ágiles y con más destreza motora.
IVÁN (INSTRUCTOR DE PILATES) Y JORGE (FISIOTERAPEUTA-OSTEÓPATA).
Es la primera vez que tenemos una experiencia así, trabajando con pacientes que sufren un trastorno mental grave, y lo que hemos descubierto es que el estigma social que existe sobre ellos no es real, ya que hemos encontrado una parte del individuo, muy normalizado que no somos capaces de ver, hasta que no nos relacionamos con ellos.
Es satisfactorio sentir el agradecimiento que nos dan por lo que hacemos con ellos. Hoy en día no es fácil que alguien te agradezca lo que haces como profesional y sin embargo después de cada sesión en Reactiva López-Ibor, los pacientes nos devuelven lo satisfechos que están con cariño y abrazos. Eso no tiene precio.
No deja de ser un reto para nosotros como profesionales el trabajo a nivel individualizado que tenemos que hacer, ya que son muy diferentes con relación a cómo están físicamente.
Intentamos moverlos y que disfruten, es más ejercicio terapéutico para ellos que un ejercicio de Pilates en sí, y descubrimos que les viene muy bien.
Estamos muy contentos con su avance con el poco tiempo que llevan.