Durante las últimas semanas del 2020 decidimos que sería una buena idea pintar el Txoko y darle un lavado de cara.
¡Y tan buena idea que fué! Algunos de los usuarios se enfundaron el mono de pintor, cogieron sus brochas, y entre todos conseguimos dar un aire nuevo al lugar donde tanto tiempo pasan. Ahora el txoko con las paredes en blanco parece mucho más amplio y da gusto hacer y participar en talleres en él.