Durante días, este anuncio de sugerente título llamaba poderosamente mi atención.
Ocupaba su lugar en el improvisado tablón de anuncios de Why Not, que en realidad es la trasera de un mueble blanco de Ikea que cumple una doble función: por un lado la de dicho tablón, y por el otro la de archivo utilizado por María, Mercedes y Ainara, las chicas de la oficina de la asociación.
En esta ocasión el taller estaba organizado por Telefónica en el Día Mundial del Voluntariado a nivel internacional de dicha organización.
Poco a poco, se iba conformando la lista de usuarios que asistirían al taller, hasta que un día decidí ser uno más de ellos y añadí mi nombre.
Ainara de Why Not fue el hada madrina del privilegiado grupo en el evento, que tuvo lugar en la sociedad Los Corcones, en el centro de San Sebastián.
En la entrada, a la hora convenida, estábamos preparados Ainara, los usuarios de Why Not y los voluntarios de Telefónica, un armonioso grupo en el que no había diferencias… ¡todos a una!
Al entrar en la sociedad, reino de la gastronomía, en metódico orden estaban alineadas las mesas a las que usuarios y voluntarios nos sentaríamos de forma aleatoria, procurando mezclarnos entre nosotros, para compartir vivencias en relajada conversación.
En la primera de las mesas, a modo de presidencial, impacientes aguardaban los platos que se nos entregarían a cada uno, con algunos de los ingredientes que utilizaríamos en nuestro gastronómico taller.
El cocinero Bendur Joseba Elizondo llevaba las riendas y dirigía la elaboración de lo que al final se convirtió en un exquisito menú degustación.
Por un día nos convertimos en cocineros gourmets.
A modo de entrantes, y siguiendo las indicaciones de Bendur, nos pusimos manos a la obra con los tres pintxos protagonistas:
- Tomate relleno de ensaladilla rusa, con lluvia de salmorejo rebajado y salpicado de semillas de sésamo.
- Tosta de fusión de bonito del norte, mayonesa y cebolleta tierna, con sobre de anchoa en salazón, pimiento rojo y piparra.
- Brocheta de pollo al carbón con verduritas de temporada.
El plato principal corrió a cuenta de Bendur; un exquisito lomo de merluza en salsa con setas.
Y como postre, pantxineta de hojaldre con crema, elaborada por nosotros, y de la que dimos buena cuenta una vez horneada.
Un día redondo que en realidad sirvió de excusa para juntarnos todos y compartir un momento mágico que se creó gracias a la entrega incondicional de los voluntarios de Telefónica, al buen hacer y al cariño de Bendur demostrado hacia nosotros, a los voluntarios de Why Not que asistimos al taller, y por supuesto a Ainara que se convirtió en entregada reportera fotográfica.
¡Gracias mil a todos ellos!
¡Por cierto, Ainara al final no probó bocado!… Menos mal que al salir de la sociedad un grupito de usuarios fuimos a tomar un café con ella a la cafetería de la Fnac y pudo tomarse una rica y merecidísima ensalada.
ANTONIO GONZÁLEZ.