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El teatro ha impregnado el Txoko Why Not durante esta primera mitad del año. Guiados por el profesor Joseba Roldán, un grupo de usuarios ha dado sus primeros pasos en el mundo de la interpretación. El teatro tiene una gran capacidad integradora y rehabilitadora. Permite expresar emociones, ideas, etc. Potencia el conocimiento del cuerpo y de la voz; desarrolla la concentración y la memoria, la capacidad de observación y la imaginación, y, sobre todo, entrena en la práctica individual y colectiva de la comunicación.
Tras esta primera experiencia satisfactoria, en septiembre volverán al trabajo con nuevos retos.
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